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Hace un año informamos sobre la venta irregular de terrenos en El Jobo, Guanacaste, que originalmente fueron entregados a campesinos por el IDA, pero tras múltiples maniobras terminaron en manos de los hermanos Óscar y Rodrigo Arias. Hoy, en un nuevo episodio de esta trama, dos parcelas con más de 100,000 metros cuadrados destinadas al desarrollo agrícola fueron objeto de movimientos sospechosos hasta quedar en manos de la sociedad que construyó el complejo turístico Dreams Las Mareas.
Tierras destinadas a campesinos ahora son de los Arias
En el centro de esta historia se encuentra la Parcela Tres, un terreno que en 1991 el Instituto de Desarrollo Agrario (hoy INDER) otorgó a Rafael Espinosa y su esposa Leonardo Víctor Villalobos, con la condición de que no fuera vendido ni traspasado. Sin embargo, lo que ocurrió después demuestra cómo el interés empresarial y político terminó desplazando a los verdaderos beneficiarios.
Hace más de una década, dos parcelas destinadas al desarrollo agrícola en El Jobo, Guanacaste, terminaron en manos de empresarios y políticos, en un proceso que incluyó múltiples transacciones irregulares y aparentes favores políticos. La historia involucra a altos exfuncionarios del gobierno, inversionistas y un complejo hotelero de lujo.
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Parcelas otorgadas a campesinos y su venta irregular
En 1991, el Instituto de Desarrollo Agrario (IDA), hoy Instituto de Desarrollo Rural (INDER), otorgó a Rafael Espinosa y su esposa Leonardo Víctor Villalobos una propiedad de 93,780 metros cuadrados conocida como Parcela Tres en El Jobo. Estas tierras fueron asignadas con una restricción clara: no podían ser vendidas, hipotecadas ni traspasadas durante un periodo mínimo de 15 años.
Sin embargo, entre 1993 y 1996, Rafael Espinosa Chávez vendió ilegalmente la finca a Alfonso López Mendoza por apenas 100,000 colones. Tres años después, en 1999, López Mendoza solicitó al IDA la autorización para comercializar la parcela.
En 2002, López Mendoza, a través del apoderado Peter Lynch Fischer, vendió la propiedad a la sociedad «Dos Mares Unidos por un Mismo Sol». Posteriormente, en 2006, la parcela fue traspasada a «Reflexiones de un Vacío en Fórum Limitada», aunque aún no se habían cumplido los 15 años de prohibición.
Ese mismo año, la propiedad pasó al fideicomiso Anchor Trust Company, S.A., representado por el exdiputado Pedro Muñoz Fonseca, expresidente del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
Empresarios y políticos involucrados
En 2015, la finca fue adquirida por la sociedad Tres Ciento Uno Seiscientos Cuarenta y Un Mil Novecientos Sesenta y Seis, S.A., cuyo presidente era Ernesto Castegnaro Odio, expresidente de Bacredomatic y actual socio del hotel Dreams Las Mareas.
Tres años después, en 2018, la finca fue vendida a la sociedad Península Las Mareas, S.A., consolidando su transformación en un valioso activo turístico.
Por otro lado, en 2009, la sociedad Ecos de Colores obtuvo la concesión de un terreno en la zona marítimo-terrestre de Playa El Jobo, con un área de 52,219 metros cuadrados. Entre los socios de Ecos de Colores figuraban los empresarios Francis Durman y André Garnier, ambos vinculados al Partido Liberación Nacional (PLN).
La conexión con el IDA y el remate exprés
El nexo entre la Parcela Tres y la Playa El Jobo era un terreno propiedad del IDA, que actuaba como franja de separación entre ambas. En 2012, Rolando González, entonces presidente del INDER y esposo de la diputada liberacionista Dinora Barquero, intentó vender este terreno de 44,793 metros cuadrados a Reflexiones de un Vacío S.A..
Para concretar la venta, González necesitaba el visto bueno de la Contraloría General de la República. Sin embargo, en enero de 2012, el ente rechazó la solicitud, recomendando un remate público.
Sorprendentemente, en menos de un mes, el 28 de febrero de 2012, el IDA ya había publicado el remate del terreno con folio 73-684 del Partido de Guanacaste, adjudicándolo a Reflexiones de un Vacío S.A. en apenas cuatro meses.
Ese mismo año, Marta Acosta asumió como Contralora General de la República, posición que mantiene hasta la fecha.
El megaproyecto turístico en tierras expropiadas
Las dos propiedades –la Parcela Tres y la franja de 44,793 metros cuadrados– fueron integradas en una sola finca de 130,000 metros cuadrados. En esta misma zona, los empresarios vinculados al PLN consolidaron su megaproyecto: el hotel Dreams Las Mareas, un lujoso complejo turístico operado por el grupo nicaragüense Grupo Pellas, donde también figuran los empresarios costarricenses Francis Durman y Ernesto Castegnaro.
Este caso, investigado por el periodista José Luis Rodríguez, expone cómo tierras que debían ser destinadas al beneficio de campesinos fueron negociadas en la sombra, revendidas por precios irrisorios y, finalmente, convertidas en propiedades turísticas en manos de empresarios y políticos de alto nivel.