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El proyecto del tren rápido de pasajeros en Costa Rica ha generado una serie de opiniones diversas en el ámbito político y técnico. Este proyecto, que busca modernizar el sistema ferroviario del país, ha sido objeto de debates tanto por su viabilidad económica como por los desafíos técnicos que presenta.
Álvaro Bermúdez, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER), ha defendido el avance del proyecto, pero también ha reconocido que se ha enfrentado a problemas técnicos y retrasos. Bermúdez explicó que la propuesta del tren rápido de pasajeros está aún en fase de actualización y que se están realizando estudios para ajustarlo a la situación fiscal del país. Estos estudios incluyen la revisión de la demanda de pasajeros y la factibilidad técnica. Sin embargo, algunos sectores consideran que el avance es lento y que no se han tomado las decisiones necesarias con la rapidez que demanda la población.
Por su parte, la diputada Álvaro Bermúdez ha sido una crítica del proceso, señalando que hay falta de interés y lentitud en la gestión del proyecto por parte del INCOFER. Bermúdez ha cuestionado que, a pesar de la importancia del tren, los estudios de demanda y factibilidad no se han entregado a tiempo, y criticó que las unidades de ferrocarril actuales tienen fallos que afectan a miles de pasajeros, especialmente por la suspensión del servicio cuando los trenes están parados por varias horas. Según la diputada, estos problemas demuestran una ineficiencia en la gestión que pone en riesgo el desarrollo de un proyecto tan ambicioso como el tren rápido de pasajeros.
En cuanto a los problemas técnicos de los trenes actuales, Bermúdez explicó que el INCOFER ha trabajado diariamente en el mantenimiento de los trenes, asegurando que cada mañana los trenes salen a circulación y reciben mantenimiento al mediodía antes de volver a operar por la tarde. Sin embargo, reconoció que ha habido quejas frecuentes de los pasajeros, especialmente en relación con los aires acondicionados de los trenes, los cuales han presentado fallos. Estos aires acondicionados, adquiridos en trenes comprados a la empresa china CRRC, incluyen componentes alemanes que han tenido problemas recurrentes. Bermúdez aseguró que la situación está en proceso de resolución, ya que se logró un acuerdo con las empresas involucradas para reemplazar todos los generadores de los aires acondicionados en los próximos meses, y se espera que en enero del próximo año los trenes circulen con el sistema de aire en perfecto estado.
En cuanto al avance del proyecto del tren rápido de pasajeros, Bermúdez informó que actualmente se encuentran en la fase de factibilidad y que el estudio de demanda ya ha sido entregado y está disponible en la página web del INCOFER desde marzo. Sin embargo, explicó que el estudio de factibilidad completo, que incluye los análisis financieros, técnicos y de costos, estará listo para noviembre. Bermúdez destacó que este es un proyecto muy complejo, por lo que los estudios deben realizarse con el máximo rigor. El presidente de INCOFER señaló que el proyecto de tren rápido de pasajeros tiene como objetivo transportar inicialmente a 100 mil pasajeros y que el costo estimado ronda los 750 millones de dólares.
Además de los desafíos técnicos, Bermúdez también mencionó que se están resolviendo problemas contractuales, como el retraso en el contrato de control de malezas a lo largo de las vías férreas, lo cual había generado problemas de operación. Sin embargo, este contrato ya está activo y se están tomando medidas para evitar futuros atrasos en este sentido.
El tren rápido de pasajeros es parte de un plan más amplio que busca la electrificación de las primeras dos líneas, que conectarán Paraíso de Cartago con Alajuela, pasando por San José y Heredia. Bermúdez destacó que este proyecto es fundamental para enfrentar los altos niveles de congestionamiento que afectan al país y mejorar el transporte público.
Por otro lado, el presidente del INCOFER mencionó que, una vez que se electrifiquen las líneas principales, los trenes diésel que actualmente operan serán destinados al ramal entre San José y Belén, aumentando las frecuencias de los trenes en esa ruta.
En cuanto a la respuesta a los pasajeros, Bermúdez afirmó que el objetivo del proyecto es que los trenes puedan circular con frecuencias cada 10 minutos en horas pico, lo que ofrecerá un servicio más eficiente y confiable. Además, señaló que se espera que con la electrificación y las nuevas frecuencias se mejore el servicio a nivel nacional, permitiendo que las personas se desplacen con mayor facilidad y rapidez.
Finalmente, Bermúdez dejó en claro que el mantenimiento diario de los trenes continuará siendo una prioridad, y que la institución está comprometida en seguir trabajando para dar un mejor servicio a los usuarios. En este contexto, el tren rápido de pasajeros se presenta como uno de los proyectos de transporte más importantes para el futuro de Costa Rica, con el potencial de transformar el sistema ferroviario y reducir la congestión en las principales rutas del país.
