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La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) reforzó su colaboración con Costa Rica para combatir el narcotráfico, fortaleciendo operativos y tecnología en la región.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) desempeñó un papel fundamental en la lucha contra el narcotráfico en Costa Rica durante los últimos años. Su presencia y cooperación con las autoridades locales permitieron implementar estrategias más efectivas y coordinadas para enfrentar las redes criminales que operaban en la región.
El presidente Rodrigo Chaves destacó:
“Este gobierno no se hace de la vista gorda y hemos hecho todos los esfuerzos posibles por estrechar la relación con los Estados Unidos en la lucha contra la criminalidad internacional.”
Cooperación internacional para un combate más eficiente
El presidente Rodrigo Chaves se reunió con la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, para fortalecer la cooperación bilateral. Destacaron:
• Reducción del tráfico de cocaína hacia Europa hasta un 80%.
• Trabajo conjunto contra migración irregular y trata de personas, con apoyo de la DEA y el FBI.
• Firma de un plan para escanear todas las mercancías en puertos costarricenses, posicionando al país como líder global en protección portuaria.
Reconocieron que la reciente ley de extradición ya produce resultados, con la captura de tres criminales, y que Costa Rica será el primer país en implementar un sistema integral de escaneo de mercancías.
“Gracias a los estados y al compromiso personal de la señora secretaria, tenemos un plan específico para que Costa Rica se convierta en el único y primer país del mundo que va a escanear todos los productos y mercancías que entran y salen por nuestros puertos.”
Relación de Costa Rica con Estados Unidos
La DEA trabajó estrechamente con el Ministerio de Seguridad Pública y otras entidades costarricenses, aportando tecnología avanzada, inteligencia estratégica y apoyo operativo.
En palabras del mandatario costarricense:
“Costa Rica está volviendo a brillar. Estamos liderando en temas de democracia, medio ambiente y derechos humanos, pero debemos convertirnos en un ejemplo aún más fuerte en la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.”
El fortalecimiento de esta alianza fue clave para posicionar a Costa Rica como un socio estratégico en la región, no solo en seguridad, sino también en tecnología y control fronterizo, con el fin último de proteger a sus ciudadanos y contribuir a la estabilidad regional.
