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La Universidad de Costa Rica (UCR) gasta anualmente en salarios 206 mil millones de colones, superando a todas las universidades públicas de Costa Rica. Este gasto representa el 51% de los fondos del Fondo Especial para la Educación Superior (FES). En comparación, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con 373,682 estudiantes, recibe un 0.15% del PIB mexicano, mientras que la UCR, con solo 44,057 estudiantes, recibe un 0.59% del PIB costarricense.
Además, por cada estudiante, la UNAM emplea 78.6 funcionarios administrativos, mientras que la UCR emplea 98.3, lo que genera preocupaciones sobre la eficiencia en el uso de los recursos públicos. A pesar de estos elevados gastos, la UCR no inscribe patentes, lo que cuestiona el retorno de la inversión en términos de innovación y desarrollo tecnológico. El ministro de Hacienda, Nogui Costa, señala que la UCR debería justificar mejor su uso de los recursos, especialmente considerando que, al 2023, las universidades públicas tenían un superávit de 89 mil millones de colones, lo cual ha generado controversia sobre la eficiencia en la gestión de los fondos asignados.
La creciente demanda de recursos por parte de las universidades, en un contexto de menor recaudación fiscal, plantea la necesidad de revisar la distribución del FES para priorizar carreras con alta empleabilidad y relevancia tecnológica.
