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El Ministerio de Justicia y Paz de Costa Rica ha implementado nuevas restricciones para los reclusos del Circuito de Alta Contención, conocido como máxima seguridad.
A partir de ahora, los privados de libertad solo podrán recibir encomiendas una vez al mes, y las visitas familiares se limitarán a una vez al mes, mientras que las visitas conyugales se reducirán a una cada dos meses. El Ministro de Justicia, Gerald Campos Valverde, expresó: “Estamos cumpliendo con el deber de garantizar la correcta administración de las cárceles, separando a los reclusos según criterios técnicos y criminológicos para mejorar la seguridad”.
Las llamadas telefónicas también se verán restringidas a solo 10 minutos semanales, una medida que busca evitar el abuso de recursos y mejorar el control en los centros penitenciarios. Campos explicó que la decisión busca poner fin a las “alcahueterías” dentro de las cárceles, donde las encomiendas y las visitas se utilizaban para introducir contrabando como drogas, teléfonos y armas.
Además, se destaca que esta nueva estructura fortalecerá la seguridad penitenciaria y permitirá la rehabilitación de aquellos privados de libertad con perfiles para reintegrarse a la sociedad. El proyecto también incluye la construcción de una nueva cárcel para descongestionar los actuales centros y mejorar las condiciones de seguridad.
Esta reforma, aunque controvertida, es parte de una estrategia más amplia para mejorar el sistema penitenciario y reducir el hacinamiento, uno de los problemas más críticos en Costa Rica.
