El país y la región se encuentran en alerta debido a una ola de calor extrema que ha generado temperaturas máximas de entre 38-41 grados Celsius para toda la semana, exceptuando el día martes. Además, se registran sensaciones térmicas superiores a los 43 grados Celsius y una alta radiación solar.
Las altas temperaturas pueden afectar gravemente la salud de las personas, especialmente de aquellas más vulnerables, como los niños, los ancianos y aquellos con enfermedades crónicas. Por ello, es importante que la población tome precauciones y proteja su salud.
Las autoridades hacen un llamado a la población a tomar medidas preventivas, como evitar exponerse al sol en horas de alta radiación, utilizar ropa ligera y de colores claros, y mantenerse hidratados bebiendo suficiente agua. Además, se recomienda evitar la realización de actividades físicas extenuantes durante las horas más calurosas del día.
Es fundamental que la población tome en serio la ola de calor y tome medidas para proteger su salud. Los efectos del calor extremo pueden incluir dolores de cabeza, mareos, fatiga, deshidratación, insolación y otros problemas de salud más graves. Por ello, es importante estar alerta y tomar las precauciones necesarias.
En conclusión, la ola de calor extrema que afecta a Costa Rica y la región es un fenómeno peligroso que requiere la atención y la acción de toda la población. Es necesario tomar medidas preventivas para proteger la salud y evitar problemas de salud relacionados con el calor extremo.
