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Una reciente reforma legal en Costa Rica ha endurecido las penas por maltrato animal en los criaderos de animales domésticos. La legislación incrementa en un tercio la pena para aquellos involucrados en el maltrato, abarcando no solo a los propietarios de estos establecimientos, sino también a gerentes, administradores, apoderados y trabajadores.
Además, la ley contempla un agravante cuando el maltrato es cometido por dos o más personas, lo que implica que las sanciones serán aún más severas en estos casos.
Esta medida busca asegurar un trato más digno y ético hacia los animales, promoviendo una cultura de respeto y protección en los espacios de cría, reproducción y venta de animales domésticos o domesticados.
Este cambio legislativo es parte de un esfuerzo más amplio por combatir el maltrato animal en el país, y su implementación será clave para garantizar que los criaderos cumplan con estándares estrictos de bienestar animal.