Hace 97 años, un trágico accidente ferroviario en Costa Rica conmocionó a todo el país y tuvo repercusiones en todo el mundo. El 14 de marzo de 1926, un tren que transportaba a cientos de pasajeros se descarriló en el Río Virilla, provocando la muerte de decenas de personas, incluyendo familias enteras.
El tren había salido de la estación de San José con destino a Puerto Limón, en la costa caribeña de Costa Rica. A bordo del tren viajaban trabajadores, turistas y personas que regresaban a sus hogares después de haber visitado la capital. El descarrilamiento del tren provocó que varios vagones cayeran al Río Virilla, dejando un saldo de decenas de víctimas fatales y numerosos heridos.
La noticia del accidente ferroviario en Costa Rica rápidamente dio la vuelta al mundo, y se convirtió en una de las mayores tragedias en la historia de Latinoamérica. El gobierno de Costa Rica declaró tres días de luto nacional en memoria de las víctimas, y se llevaron a cabo múltiples ceremonias religiosas y funerales en todo el país.
El trágico accidente ferroviario de 1926 sigue siendo recordado como uno de los peores desastres en la historia de Costa Rica y dejó una huella imborrable en la memoria del país. Aunque han pasado casi cien años desde aquel fatídico día, la tragedia sigue siendo un recordatorio de la importancia de la seguridad en el transporte público y la necesidad de seguir trabajando para prevenir accidentes similares en el futuro.
