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La Policía Penitenciaria de Costa Rica ha realizado 12.975 intervenciones en los diferentes centros penitenciarios del país durante los últimos 32 meses. Estas acciones han permitido el decomiso de 559.548 kilogramos de droga, 44.105 armas blancas y 25.710 litros de bebidas alcohólicas, según datos proporcionados por el Ministerio de Justicia y Paz.
Entre mayo de 2022 y diciembre de 2024, las autoridades también lograron incautar una gran cantidad de teléfonos celulares, chips y otros artículos electrónicos prohibidos dentro de los centros de reclusión. Estas medidas buscan controlar el ingreso de objetos ilícitos que representan un riesgo tanto para los privados de libertad como para el personal penitenciario.
Las armas blancas, en particular, representan un problema crítico debido a su capacidad de generar conflictos violentos entre los internos. Por su parte, la presencia de drogas y alcohol contribuye al aumento de incidentes dentro de los centros penitenciarios, lo que hace indispensable continuar con las requisas.
Asimismo, se resalta el decomiso de celulares y dispositivos electrónicos, ya que estos pueden ser utilizados para coordinar actividades delictivas desde el interior de las cárceles, representando un desafío importante en términos de seguridad.
El Ministerio de Justicia también enfatizó la necesidad de fortalecer la infraestructura penitenciaria y los mecanismos de control para reducir el contrabando de estos artículos. Además, se trabaja en iniciativas para mejorar la rehabilitación de los reclusos y disminuir la reincidencia delictiva.
Las autoridades aseguraron que continuarán implementando operativos y mejorando los procesos de revisión en todos los centros penitenciarios del país, como parte de un plan integral de seguridad.
