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Los escarabajos son esenciales para la conservación de los suelos y la ganadería sostenible debido a su papel fundamental en diversos procesos ecológicos.
Estos insectos contribuyen significativamente a la descomposición del estiércol, reciclando nutrientes vitales que mejoran la salud del suelo.
Mediante su actividad, crean galerías que no solo mejoran la estructura del suelo, sino que también actúan como eficaces controladores biológicos.
Este control ayuda a manejar parásitos y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, un problema crítico en la producción ganadera.
En el ámbito de la ganadería, los escarabajos permiten prácticas agrícolas más sostenibles, como los sistemas agroforestales y silvopastoriles.
Estas técnicas son clave para mantener la biodiversidad y la productividad a largo plazo, reduciendo la dependencia de productos químicos perjudiciales. Además, la comunidad ganadera ha reconocido la importancia de estas prácticas y está cada vez más consciente del papel vital que juegan los escarabajos en la sostenibilidad agropecuaria.
La importancia de los escarabajos biorecicladores fue un tema destacado en el Congreso Mundial de la Ganadería Sostenible 2024, un evento crucial que reunió a expertos de todo el mundo. En este congreso, se discutieron detalladamente los beneficios y las técnicas para integrar estos insectos en los sistemas ganaderos, enfatizando su capacidad para mejorar la eficiencia de la producción y la salud del suelo.
Esta creciente relevancia refleja un cambio positivo en la percepción de los productores sobre la biodiversidad y la sostenibilidad. Aunque no siempre han sido bien conocidos en todos los grupos, la conciencia sobre los escarabajos está aumentando, lo que resulta en una mayor implementación de prácticas ganaderas sostenibles.
En organizaciones ganaderas, se están observando acciones concretas para mantener la biodiversidad, incluyendo el uso de coberturas agroforestales y silvopastoriles.
