El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Marco Acuña, discutió en profundidad las estrategias que implementará la entidad frente a la inminente posibilidad de cortes de electricidad. Se anticipan interrupciones del suministro eléctrico que podrían fluctuar entre una y tres horas diarias, comenzando a partir del 13 de mayo de 2024.
Estos cortes afectarían tanto a residencias como al sector empresarial, dependiendo estrechamente de factores como las condiciones climáticas adversas y la disponibilidad del recurso eléctrico en el país.
Los cortes estarían programados de lunes a viernes, dejando los fines de semana libres de interrupciones, con el objetivo de minimizar el impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos costarricenses.
Además, las empresas eléctricas locales serían las responsables de comunicar a los usuarios los horarios específicos en los que se llevarían a cabo estos cortes, asegurando así que los ciudadanos puedan planificar adecuadamente sus actividades.
Los hospitales y servicios esenciales no sufrirían cortes de electricidad. También la de personas cuya salud depende del funcionamiento continuo de equipos médicos como máquinas de diálisis. En este sentido, el ICE priorizará la distribución eléctrica a estas instalaciones vitales, independientemente de las restricciones generales de energía.
Respecto al teletrabajo, una modalidad laboral que ha ganado preponderancia, se discutió cómo los empleados podrían reorganizar sus horarios para adaptarse a los cortes programados. Esta medida busca facilitar la continuidad de las actividades laborales sin mayores inconvenientes.
Por otro lado, se abordó el tema de la facturación eléctrica durante los períodos de corte, asegurando a los consumidores que sólo se les cobrará por la electricidad que efectivamente consuman, excluyendo las horas sin servicio.
