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Un total de 3,000 pequeños y medianos productores han sido beneficiados mediante la entrega de 16 drones, lo que constituye una inversión significativa en el sector agrícola costarricense.
Esta inversión total ascendió a 556,8 millones de colones, incluyendo aportaciones importantes de varias instituciones: el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) contribuyó con 30 millones, el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) con 319 millones, y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) con 237,7 millones de colones.
Los productores beneficiados con estos drones están situados en diversas regiones clave, incluyendo Guanacaste, Turrialba, el Atlántico y Pérez Zeledón, entre otros. En particular, hubo una organización específica que integró a 154 productores en el área de Alvarado, maximizando así los beneficios de esta nueva tecnología.
Estos drones no solo mejoran la producción de caña de azúcar, sino que también tienen un impacto significativo en la producción de hortalizas.
Para asegurar un uso óptimo de esta tecnología, se ha ofrecido formación a 40 productores especializados en el manejo de drones. Esta formación incluyó becas y capacitación proporcionada por docentes del INA, subrayando el compromiso de la institución con la educación continua y la modernización del sector agrícola.
Las áreas agrícolas impactadas ascienden a 7,000 hectáreas, beneficiando un total de 23 productos distintos. El uso de los drones ha resultado en un aumento notable en la eficiencia y la calidad de la producción agrícola en estas áreas, transformando las prácticas agrícolas y maximizando la productividad en estas regiones clave del país.
La entrega y uso de estos drones resulta ser un privilegio y motivo de alegría para los productores locales, quienes ven en esta modernización una oportunidad para mejorar sus rendimientos y calidad de vida. Además, podrían surgir futuras inversiones para la adquisición de nuevos drones en los próximos años, que mantenga un sistema sostenible de crecimiento y desarrollo agrícola.
