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Un accidente grave, que involucró a dos jóvenes, ocurrió en una curva notoriamente peligrosa que se encuentra cerca de Belén, en la ruta hacia el Real Cariari.
Esta curva ha sido un punto de numerosos incidentes vehiculares debido a su configuración y la velocidad de los conductores. Don Juan José Barrantes, un residente de la zona que ha vivido allí durante 75 años, menciona que los accidentes en esta curva son bastante frecuentes, atribuyendo estos incidentes principalmente al exceso de velocidad con que los conductores toman la curva.
Luis Cruz, quien trabaja en la zona, confirma que además de la velocidad, varios accidentes también han ocurrido debido a conductores que manejaban en estado de ebriedad. Estas condiciones hacen que la curva sea extremadamente peligrosa, aumentando el riesgo de accidentes graves y fatales.
A lo largo de los años, se han implementado diversas medidas de seguridad en un intento de reducir la frecuencia de estos accidentes. Entre estas medidas se incluyen señales de advertencia y estructuras protectoras para prevenir que los vehículos salgan de la carretera.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los accidentes siguen ocurriendo con regularidad, lo que indica que estas medidas de seguridad no son completamente efectivas.
La Defensoría de los Habitantes ha intervenido en el asunto debido al ruido que producen los reductores de velocidad instalados, los cuales han afectado la calidad de vida de los residentes locales. Esta intervención subraya el impacto negativo que tiene la situación en la comunidad, no solo en términos de seguridad vial, sino también en cuanto a la tranquilidad y bienestar de las personas que viven en las cercanías.
Las autoridades locales han declarado que los principales factores detrás de estos continuos accidentes son la velocidad excesiva a la que conducen los automovilistas y el consumo de alcohol.
