El jerarca del Instituto de Acueductos y Alcantarillados AyA, Juan Manuel Quesada, dejó entrever que la ineficiencia en esta institución durante décadas se debe a que empleados se sienten cómodos con el mínimo esfuerzo.
«Tenemos un país con una infraestructura de acueducto totalmente deteriorada, abandonada, sin mantenimiento, tenemos también rezagos enormes, como bien lo indicas, en materia de inversiones, donde el país no ha tenido la capacidad de planificar y ejecutar obras que necesitamos para poder garantizar el agua de hoy y el de mañana.»
El presidente del AyA también agregó a Noticias TRIVISIÓN:
«Yo creo que no tengo que convencer a nadie de que realmente el AyA nos ha quedado cortos a todos como país y eso lo que demuestra es la necesidad de hacer un cambio importante en la forma de hacer las cosas y además tiene que ser un cambio rápido. Aquí estamos hablando de que el AyA durante años ha seguido, ha comprado unos ingredientes, ha seguido una receta y los cocineros han llegado a producirnos o a ofrecernos a los costarios. Es decir, es un pan feo. Aquí estamos hablando de que tenemos que cambiar los ingredientes, tenemos que cambiar la receta, tenemos que cambiar los cocineros si queremos resultados diferentes.»
Las palabras del jerarca implican que una evaluación interna de la institución es necesaria para poder realizar una gestión de primer mundo. Y que las personas que se quedarán serán aquellas con compromiso y con capacidad de poder dirigir a esta institución hacia esta dirección.
El presidente del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados espera que ya en diciembre de este 2023 se comiencen a notar los cambios de su gestión.
