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Un hombre de apellidos Díaz Valdivia fue condenado a 218 años de prisión tras admitir haber abusado sexualmente de su hija menor de edad en 19 ocasiones. Además, se le imputaron cuatro actos sexuales remunerados en perjuicio de la misma víctima.
Según las investigaciones, el acusado amenazaba a la menor con matar a su madre si llegaba a denunciar los abusos. Los hechos salieron a la luz cuando la joven quedó embarazada, lo que llevó a las autoridades a intervenir.
El Ministerio Público detalló que, aunque la sentencia inicial fue de 218 años, la pena fue readecuada a 32 años de cárcel, según lo establecido por la legislación costarricense. Este caso ha generado indignación en la sociedad y ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los menores de edad.
Las autoridades reiteraron su compromiso de luchar contra los delitos sexuales y garantizar justicia para las víctimas. Este caso marca un precedente en la aplicación de penas severas para quienes cometen crímenes de esta naturaleza.
