Un hombre de Florida y su familia se toparon con lo que pensaron que era un ingrediente para la cena en la playa del Golfo de México el mes pasado. Pero resultó ser una almeja gigante que ha existido desde hace más de dos siglos. Según una publicación reciente en Facebook del Gulf Specimen Marine Lab en Panacea, cerca de Tallahassee, un empleado, Blaine Parker, caminaba por Alligator Point en el Panhandle el 18 de febrero en busca de mariscos para hacer ‘sopa’. Durante el paseo por la arena, el equipo se encontró con un quahog gigante, también conocido como una almeja comestible, que pesaba nada menos que 2,6 libras.
Parker no solo se dio cuenta de que este encuentro casual era importante, sino que sabía lo suficiente como para contar los anillos en su caparazón, similares a los anillos de un árbol, para determinar la edad de la almeja. En total, la almeja tenía 214 capas, lo que indica que este molusco existe desde hace mucho, mucho tiempo. De hecho, los cálculos indican que esta almeja nació en 1809, lo que significa que ha estado en el planeta durante más de dos siglos.
El hallazgo es notable porque esta especie de almeja puede vivir hasta 500 años. Además, estos moluscos tienen un valor histórico y científico, ya que las capas de su caparazón pueden contener información valiosa sobre el clima y la historia de la Tierra. Parker llevó la almeja al laboratorio marino donde se realizó un examen exhaustivo de la almeja gigante, oficialmente conocida como Ocean Quahog, Arctica islandica. Dado que el descubrimiento se realizó durante el fin de semana del Día de los Presidentes, todos decidieron el apodo de ‘Aber-clam Lincoln’, el decimosexto presidente que nació ese año.
Fuente: https://amp.miamiherald.com/news/state/florida/article272710490.Html
