El problema del congestionamiento vial en el Cantón de Liberia, el cual se ha intensificado notablemente debido al cierre del Puente de la Amistad, se agrava por la falta de habilitación de rutas alternas que previamente habían sido prometidas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, un compromiso que hasta la fecha no se ha materializado.
La ruta alterna que atraviesa la propiedad privada del Instituto de Guanacaste es una alternativa que si se implementara, permitiría desviar el flujo vehicular hacia la Ruta 1, evitando así el paso obligado por el congestionado centro de Liberia, lo cual supondría una solución significativa al desafío del tráfico en la zona.
Sin embargo, esta propuesta ha encontrado obstáculos significativos, específicamente desacuerdos y retrasos por parte de la Junta Administrativa del Instituto de Guanacaste y la Municipalidad de Liberia. Estos desacuerdos han contribuido a una parálisis en la toma de decisiones, resultando en retrasos continuos que afectan severamente a conductores y a comerciantes locales.
El incremento en los tiempos de viaje debido a la falta de rutas eficientes ha tenido un impacto considerable en las ventas y en la vida cotidiana de los ciudadanos, exacerbando el clima de frustración y preocupación entre la población. Además, es inevitable señalar la importancia de mejorar la infraestructura vial en el Cantón. La municipalidad de Liberia en colaboración con el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) deben aliviar el problema a corto plazo porque estos esfuerzos son insuficientes sin un acuerdo de largo plazo que incluya la rápida habilitación de las rutas alternas acordadas.
El diálogo entre las entidades gubernamentales y privadas que son un elemento crucial para resolver esta situación. Sin embargo, la falta de respuestas concretas y acciones decisivas de la Junta Administrativa del Instituto de Guanacaste ante las propuestas presentadas refleja una barrera significativa en el progreso hacia una solución.
Mientras tanto se han inhabilitadas las rutas alternas prometidas, las grandes «presas» (congestionamientos) no solo son cosa de todas las semanas, sino imperativa para restaurar la normalidad y el desarrollo económico en esta región guanacasteca.
