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Las intensas lluvias que han afectado a Costa Rica en las últimas semanas han causado graves inundaciones en varias zonas de Guanacaste, dejando miles de afectados y pérdidas significativas en sectores como la agricultura y la infraestructura. La comunidad de Bebedero, en Cañas, es una de las más perjudicadas, donde familias enteras han tenido que ser evacuadas debido al desbordamiento del río Bebedero.
En localidades como Bagaces, la situación también es crítica. Según el alcalde Alonso González, el cantón ha sufrido la pérdida de más de 2.493 hectáreas de arroz, con 640 hectáreas totalmente dañadas. Además, los caminos y puentes locales han quedado severamente afectados, complicando aún más el acceso y la evacuación. González solicitó que Bagaces sea incluido en el decreto de emergencia nacional para recibir ayuda en la reconstrucción.
Equipos de rescate, como los bomberos de Costa Rica y de El Salvador, junto con la Cruz Roja, han trabajado arduamente en la evacuación de personas y la entrega de alimentos en comunidades aisladas. Según los reportes, más de 300 personas se encuentran en albergues habilitados en Cañas, mientras otros residentes permanecen en zonas de alto riesgo.
En una entrevista, doña Nelly Soto, una residente afectada, agradeció la ayuda recibida y expresó su gratitud tanto al pueblo costarricense como a los rescatistas salvadoreños. “Es un alivio contar con este apoyo en un momento tan difícil”, comentó.
Por su parte, las autoridades han hecho un llamado a las comunidades para que evacúen de manera preventiva y eviten riesgos innecesarios, ya que las lluvias podrían continuar en los próximos días.
