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La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) informó que la mañana de este miércoles sus sistemas de información fueron víctimas de un ataque de ransomware. Ante esta situación, se activaron de inmediato los protocolos de seguridad establecidos para proteger los datos y evaluar el nivel de impacto en la operación.
A pesar del incidente, la entidad aseguró que las ventas de combustibles continúan realizándose de manera manual, garantizando así la continuidad en el suministro y sin que el servicio a los clientes se vea afectado. Esta rápida reacción evidencia la preparación de Recope para enfrentar ciberataques y mitigar sus consecuencias.
El ataque se encuentra bajo evaluación para determinar el alcance exacto del daño, y las autoridades ya están trabajando en la contención y recuperación de los sistemas comprometidos. Hasta el momento, no se han reportado afectaciones graves ni interrupciones en las operaciones críticas.
¿Qué es un ransomware?
El ransomware es un tipo de malware que bloquea el acceso a los datos de un sistema infectado mediante el cifrado, y los ciberdelincuentes exigen un rescate (ransom) para devolver el acceso. Puede atacar tanto a individuos como a organizaciones, y su objetivo principal es obtener dinero rápidamente.
¿Cómo ingresa el ransomware a un sistema?
- Correos electrónicos maliciosos: El método más común es a través de correos con enlaces o archivos adjuntos que parecen legítimos, pero contienen el virus.
- Sitios web comprometidos: Visitar páginas web infectadas puede descargar automáticamente el malware en el dispositivo.
- Dispositivos externos infectados: Conectar dispositivos como USBs contaminados puede introducir el virus en el sistema.
- Software no actualizado: Explotar vulnerabilidades en software desactualizado permite que el ransomware acceda sin intervención directa del usuario.
¿Cómo protegerse del ransomware?
- Mantener el software actualizado: Es crucial actualizar regularmente sistemas operativos, antivirus y aplicaciones para cerrar posibles brechas de seguridad.
- No abrir enlaces o archivos sospechosos: Verificar la autenticidad de correos y mensajes antes de hacer clic en cualquier enlace o descargar archivos.
- Usar contraseñas robustas: Utilizar combinaciones seguras de letras, números y símbolos, además de activar la autenticación en dos pasos.
- Realizar copias de seguridad periódicas: Almacenar copias de datos importantes en ubicaciones externas o en la nube para restaurar la información en caso de ataque.
- Instalar un antivirus confiable: Usar soluciones de seguridad que ofrezcan protección en tiempo real contra malware y ransomware.
Protegerse contra el ransomware requiere una combinación de buenas prácticas digitales y herramientas de seguridad robustas. La prevención es la clave para minimizar el impacto de estos ataques.