El Ministerio de Salud de Costa Rica ha tomado una medida significativa al prohibir la venta y el uso de vapeadores a menores de edad, en respuesta a crecientes preocupaciones sobre su impacto en la salud. Esta decisión sigue a revelaciones alarmantes sobre los daños que estos dispositivos pueden causar.
Los vapeadores, conocidos también como cigarrillos electrónicos o sistemas electrónicos de administración de nicotina, han sido promocionados como una opción más segura que el tabaco convencional. Sin embargo, recientes estudios, incluyendo uno de la Universidad del Sur de California, han demostrado que los vapeadores causan daños en el ADN similares a los cigarrillos tradicionales, contrariando la percepción de ser una alternativa más saludable.
Los líquidos electrónicos usados en estos dispositivos pueden contener nicotina y otros aditivos y sabores que son tóxicos para la salud humana. La Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre los riesgos de adicción y dependencia que estos productos generan, especialmente entre los jóvenes. Además, un estudio detalló que el daño en el ADN aumenta con el consumo intensivo de estos dispositivos, y que los líquidos con sabores como dulce, menta o fruta presentan los niveles más altos de daño en el ADN.
Alarmantemente, en Colombia, se han reportado 59 muertes directamente relacionadas con el vapeo, y más de 245 casos de enfermedades asociadas a este hábito. Las afectaciones incluyen graves lesiones pulmonares y bronquiolitis obliterante, conocida como enfermedad pulmonar del vapeador. Según expertos, aunque los vapeadores surgieron como alternativa al tabaquismo, su uso constante puede llevar a problemas de salud como cáncer, riesgos cardiovasculares y enfermedades respiratorias agudas.
