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En una conferencia de prensa reciente, el presidente de Costa Rica calificó a varios diputados de “mal educados” y “desagradables” a raíz de su posible visita a la Asamblea Legislativa. Los comentarios surgieron tras ser convocado por los legisladores de la comisión de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para una comparecencia. La polémica se desató cuando el presidente cuestionó la actitud de algunos diputados, aludiendo a Francisco Nicolás, Dinora Barquero, Ariel Robles y Andrea Álvarez, a quienes señaló de buscar atención mediante “espectáculos” y gritos en el Congreso.
Durante su declaración, el presidente criticó la supuesta falta de disposición para tener una “discusión racional y seria” por parte de ciertos legisladores, a quienes acusó de querer salir del anonimato. Comparó sus actitudes con personas que buscan atraer la atención en una fiesta por medios ruidosos, sugiriendo que el objetivo de los diputados no era el debate constructivo, sino atraer miradas con confrontaciones.
Además, el presidente expresó su disposición a comparecer en la Asamblea, asegurando que si decide asistir, convertirá la sesión en un evento “interesante”. En sus palabras, manifestó que no tendría reparo en responder a los legisladores y criticó el formato de las sesiones en las que, según él, algunos invitados son tratados de forma favorable, como en el caso de Carlos Díaz y Álvaro Chávez Ramos.
