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El empresario turístico Boris Marchegiani confirmó haber financiado y diseñado cinco vallas publicitarias en las que exige la renuncia de Marta Acosta, Contralora General, Orlando Aguirre, Magistrado, Carlos Díaz, Fiscal General, y Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa. Según Marchegiani, su iniciativa surge como respuesta a supuestas irregularidades y negligencias en la gestión de estos funcionarios, las cuales, afirma, afectan el control de los fondos públicos y el proceso electoral.
En una entrevista, Marchegiani explicó que tomó esta decisión tras presenciar la supuesta manipulación de líderes políticos y la falta de acción de diversas instituciones ante denuncias presentadas por él y su equipo. Según sus declaraciones, hubo omisión de respuestas por parte de la Fiscalía y el Poder Judicial ante documentos legales que evidenciaban irregularidades en Quepos, su cantón de origen.
El empresario criticó duramente la actuación de Marta Acosta, señalando que en diversas ocasiones la Contralora supuestamente favoreció a partidos políticos grandes, mientras que a partidos pequeños los habría tratado con mayor severidad. Asimismo, denunció que Rodrigo Arias, en su rol como presidente de la Asamblea Legislativa, ha priorizado intereses políticos en lugar de impulsar leyes necesarias para el beneficio del país.
Marchegiani justificó su acción como un ejercicio del derecho a la libertad de expresión, garantizado por la Constitución Política. Además, rechazó las críticas que sugieren que podría enfrentar consecuencias legales por su campaña y reiteró que la ciudadanía debe exigir un cambio en el liderazgo político del país.
Para él, la situación actual del país es preocupante, ya que considera que se están gestando condiciones similares a las que llevaron a gobiernos autoritarios en otros países de la región. Por ello, llamó a los costarricenses a manifestarse pacíficamente, enviando cartas y documentos a los líderes políticos para exigir su renuncia y dar paso a nuevas generaciones con ideas frescas y sin intereses partidistas.
El empresario finalizó su intervención afirmando que su solicitud de renuncia no obedece a intereses partidarios, sino a su deseo de ver un país mejor gobernado y con mayores oportunidades para todos.
