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El Ministerio de Educación Pública (MEP) de Costa Rica anunció la suspensión de clases para el lunes 11 y martes 12 de noviembre en todo el país. Esta medida, tomada con el fin de proteger a los estudiantes, docentes y personal administrativo, responde a las intensas lluvias que han saturado los suelos y elevado el riesgo en múltiples regiones.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió alertas debido a la acumulación de agua y el aumento de deslizamientos en varias zonas del país, lo que ha llevado al cierre de rutas estratégicas. Ante esta situación, el MEP indicó que algunos centros educativos serán habilitados como albergues temporales para las familias afectadas, cumpliendo así una doble función de resguardo y apoyo social.
Esta suspensión de clases no solo busca evitar riesgos en los desplazamientos hacia las instituciones, sino también brindar una respuesta rápida a las comunidades vulnerables ante el fenómeno climático. La saturación de suelos y la posibilidad de lluvias continuas mantienen al país en un estado de alerta constante, y el MEP no descarta extender la suspensión si las condiciones meteorológicas no mejoran en los próximos días.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada sobre los comunicados oficiales del MEP y de la CNE. Al mismo tiempo, recomiendan extremar precauciones, especialmente en las regiones más afectadas, donde las lluvias han causado daños en infraestructura y viviendas.
