Ante la situación de pandemia, la Conferencia Episcopal de Costa Rica ha anunciado una nueva recomendación para la imposición de la ceniza durante las celebraciones de la Cuaresma. En lugar de hacer la tradicional cruz en la frente, se sugiere que la ceniza se deje caer sobre la cabeza de las personas para evitar el contacto directo y reducir el riesgo de contagio.
La imposición de ceniza es un ritual que marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de reflexión y penitencia en el calendario católico. Este año, la ceniza se aplicará de una manera diferente para cumplir con los protocolos sanitarios y reducir el riesgo de propagación del COVID-19.
La medida se une a otras recomendaciones ya adoptadas por la Iglesia católica en Costa Rica, como la limitación de aforos en las misas y el uso obligatorio de mascarillas. La Conferencia Episcopal ha hecho un llamado a la población para que siga respetando las medidas sanitarias y se adapte a los cambios que se están implementando en la celebración de los rituales religiosos en el país.
