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El cáncer de mama es una de las principales causas de mortalidad en mujeres a nivel mundial, y su detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. El autoexamen de mama es una herramienta clave que toda persona debería practicar regularmente, ya que permite detectar cambios en el tejido mamario que podrían ser indicios de esta enfermedad.
El Ministerio de Salud recomienda realizar una mamografía periódica según el nivel de riesgo de cada persona. En la mayoría de los casos, se sugiere hacerse este estudio cada dos años a partir de los 40 años, pero si hay antecedentes familiares, es fundamental empezar los controles antes y con mayor frecuencia.
Aunque el cáncer de mama afecta mayormente a mujeres, los hombres también pueden padecer esta enfermedad, por lo que deben estar atentos a cualquier cambio en sus mamas, como la aparición de bultos o secreciones anormales, e informar a su médico de inmediato.
Llevar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular, evitar el consumo de tabaco y alcohol, y mantener un peso adecuado, también es una forma importante de prevención. Estos hábitos no solo reducen el riesgo de cáncer de mama, sino también de muchas otras enfermedades.
