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Las intensas lluvias que han azotado Costa Rica recientemente han generado al menos 181 incidentes relacionados con inundaciones, afectando gravemente a varias regiones, entre ellas Cartago, Carrillo, Cañas, Paraíso y Osa. La emergencia ha movilizado a las autoridades, quienes trabajan incansablemente para brindar asistencia a los damnificados y evaluar los daños.
El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alejandro Picado, ha hecho un llamado a la ciudadanía para que acate las recomendaciones del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. Su mensaje ha sido claro: la prioridad es proteger la vida de las personas y evitar riesgos innecesarios.
Actualmente, 361 personas se encuentran en albergues habilitados en comunidades como Sardinal, Filadelfia, Corredores y Ciudad Neily, principalmente en las provincias de Guanacaste y Puntarenas. Estos refugios temporales proporcionan el apoyo y el resguardo necesarios para los evacuados en medio de esta difícil situación.
Además, las autoridades han instado a la población a mantenerse informada a través de canales oficiales, evitando vías peligrosas y reportando incidentes al 911. La precaución y el seguimiento de las indicaciones son fundamentales para reducir riesgos y proteger tanto a las personas como a los rescatistas.
El presidente de la CNE enfatizó la importancia de coordinar esfuerzos con los comités municipales y comunales de emergencia, quienes están gestionando la entrega de asistencia humanitaria a las familias afectadas. Aseguró que el gobierno y diversas instituciones están comprometidos con apoyar a la población en este momento crítico.
Este esfuerzo coordinado incluye la colaboración de diferentes entidades gubernamentales, como el Ministerio de Salud y el Instituto Meteorológico Nacional, que se encuentran evaluando continuamente la situación climática y la infraestructura de los albergues.
El llamado de Picado es claro: la población en zonas de riesgo debe estar preparada para evacuar si es necesario y acatar las recomendaciones de las autoridades para proteger sus vidas y las de sus seres queridos.